Ramón Frías

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29 de enero de 2009

12:58 p. m.

«La antropología cristiana, fundamento histórico de los derechos humanos»

¡¡Saludos queridos míos!!

En esta ocasión les dejo de reflexión un material actual sobre Antropología Cristiana (Teología II) a partir de la publicación de un libro sobre la materia en Roma hace unos años escrita por el teólogo Juan Luis Lorda, tilulado «Antropología cristiana. Del Concilio Vaticano II a Juan Pablo II», publicado por la cadena Catholic.net.

Les adelanto la indicación de su lectura para fines académicos que serán explicadas en el aula.

Hacer click sobre el título para acceder al artículo o click sobre la imagen.

16 de enero de 2009

9 de enero de 2009

12:55 p. m.

Notas Introductorias de Filosofía

¡Saludos jóvenes! Me place presentarles un trabajo que ha puesto a circular entre nosotros el Prof. Luís Quéliz sobre Introducción a la Filosofía que me merece atención. Espero que lo disfruten.

INTRODUCCION A LA FILOSOFIA

UNIDAD I. QUE ES LA FILOSOFIA.

1. Justificación

¿Para qué filosofía? Esta pregunta seguramente es la primera que muchos de los que están aquí sentados se han hecho… Vamos a perder el tiempo habiendo otras cosas tan importantes para yo avanzar en mi carrera. Esta pregunta también se plantea en la sociedad a todos los niveles. Mucha gente no sabe ni lo que es ni para qué sirve la filosofía. Quizás tenemos un vago recuerdo del bachillerato, que se reduce a una extensa información de nombres y corrientes de la filosofía, que al parecer no tienen mucho que ver con la vida actual. Nadie duda de la importancia de la química, biología…Pero es difícil encontrar adeptos a la filosofía, hay muchos obstáculos y críticas en contra de la filosofía.[1]

La actual fragmentación del saber y la superespecialización de las carreras universitarias, ha reducido en el declive del saber humanista y ha traído consigo la pérdida de valor de la filosofía. Los estudios humanistas han dejado de ser parte del acervo común universitario. Los que optan por las ciencias, ya desde el bachillerato, adolecen de un saber mínimo que posibilite el diálogo con otras carreras y disciplinas.

El saber filosófico no es especializado, en cuanto dialoga con todas las disciplinas y se nutre de todos los saberes particulares. No es tampoco un mero saber particular, sino que tiene pretensiones universalistas a pesar de su inevitable condicionamiento sociocultural. Busca un saber mediador e interdisciplinar, desde el que ofrece síntesis, siempre provisionales y fragmentarias, y pone el acento en trasfondo histórico y social de cualquier saber y disciplina. De ahí su importancia para las mismas disciplinas científicas, sobre todo a partir de la toma de conciencia de las raíces sociales de todo saber, de carácter hipotético de cada teoría científica y de la problemática epistemológica inherente a la constatación del mismo hecho científico.

Hay una manera de entender la felicidad, que consiste en tratar de vivir “sin hacerse problemas”, sin profundizar en nada, tratando de esquivar las dificultades. Es lo que se llama el “ se dice, se hace, se cree”. Esto lleva a la renuncia de tomar las riendas de la vida en las propias manos. Más que vivir, es “ dejarse vivir” por lo demás. Como decía Ortega, esto significa no asistir a la propia existencia. En este caso, es evidente como la filosofía resulta inútil, incluso molesta, ya que nos presenta problemas que queremos evitar.

La otra manera de vivir, consiste en mirar de frente a todos los problemas que nos plantea la existencia, aun cuando no podamos resolverlos por completo. ( ¿Tiene algún sentido la vida? ¿Cuál es? ¿Qué es bien y qué es mal?…)

Lo que distingue al hombre de otras especies animales es precisamente lo que se ha llamado la consciencia: la capacidad de hacer las cosas sabiendo lo que hacemos. Por esto la filosofía es inevitable, porque los problemas filosóficos se presentan a cada paso sin necesidad de llamarlos. Si lo que se pretende es “ hacer la filosofía” y no solamente aprender filosofía que otros han hecho, resulta indispensable superar la superficialidad y profundizar hasta donde se pueda y en los problemas que se nos presentan.[2]

La filosofía es importante porque explica la diversidad de criterios. Cuando una persona estudia filosofía se da cuenta de todas las tendencias que pueden existir en el ser humano. El hombre se vuelve más comprensible, tolerante… También la filosofía ayuda a comprender el pensamiento de otras personas.[3] El estudio ordenado de la filosofía es muy conveniente para alcanzar una visión correcta y bien fundamentada de la realidad y sirve como defensa frente a las ideologías de los ambientes culturales que deforman la verdad.[4]

2. ¿Qué es la filosofía?

El significado de la palabra filosofía ha evolucionado notablemente a lo largo de la historia. Se puede encontrar varios modos de entender el término:

+ Definición nominal: es decir su etimología

+ Definición real: Concepto estructurado por la tradición aristotélico –tomista.

+ Filosofía como cosmovisión o paradigma: Creada en los tiempos modernos.

2.1 Dificultad de la pregunta

La filosofía es algo que el hombre hace, lo primero que intentaremos es definir ese “ hacer” que llamamos filosofía. Realizar un concepto de lo que es la filosofía, es casi imposible si no se hace filosofía. “ Una ciencia, una disciplina, un hacer humano cualquiera, recibe su concepto claro, su noción precisa, cuando ya el hombre ha dominado ese hacer”.[5] La filosofía, es más que ninguna otra disciplina, necesita ser vivida.[6]

Cuando realmente vivamos desde dentro de la filosofía, tendremos una clara definición de un concepto preciso de lo que es la filosofía. Filosofía no es sólo memorizar un conjunto de datos históricos y de corrientes filosóficas incluyendo a sus pensadores. Sino la capacidad de nosotros poder utilizar nuestra razón y nuestros conocimientos de una forma profunda, no superficial.

Un filósofo es un insatisfecho, una persona que no se conforma fácilmente, sino que va detrás de lo más grande. La filosofía empieza cuando unos hombres se entienden como no enteramente sabios, sino como quienes buscan la verdad y la van alcanzando. “La filosofía es aquel saber que exige tensar las energías del hombre hacia lo más alto. Para introducirse a la filosofía lo primero es guardarse de actitudes no filosóficas. Filosofo es aquel que busca la verdad; el que sabe, pero puede saber más. No es filósofo el que se queda atrás, el que no saca impulso de lo inconmovible, y reparte papeles renunciando a participar en el tenso esfuerzo del científico.[7]

2.2 Diversos conceptos

+ La filosofía como amor a la sabiduría: Este es el concepto nominal o etimológico:

filos=amor, sofía=sabiduría. Es decir es la afición, tendencia o adhesión a un tipo especial de conocimiento que se llama sabiduría. “Cuando decimos que el filósofo es amante de la sabiduría, estamos mencionando un rasgo de su personalidad> el filósofo no es necesariamente el sabio, el que se posee la sabiduría, sino el amante de ella, el que tiende o se siente atraído por ella, el que cultiva la sabiduría pero no es necesariamente la detenta.”[8]

La filosofía no es un saber culminativo, porque trasciende nuestras posibilidades en la vida: no podemos agotar la verdad, sino que tendemos a ella y vamos incrementando nuestro conocimiento de la misma. Los primeros filósofos griegos se llaman sophoi, pero pronto cayeron en la cuenta de que esto era excesivo y se presentaron entonces a sí mismos como amantes de la verdad, de la sabiduría, como filósofos.

La filosofía entendida como sabiduría suele encontrarse en la tradición de los pueblos, en los representantes más típicos de cada cultura y civilización. Entender una época, un personaje, un principio fundamental, un valor, es señal de sabiduría.

+Definición Real: La esencia de la filosofía se define de la siguiente manera: “ Ciencia de todas las cosas desde el punto de vista de sus causas supremas”. La filosofía es una ciencia porque alude a las causas de los hechos estudiados, y es lo que hace toda ciencia que explica lo que origina algo. La filosofía es la ciencia más universal que se pueda imaginar, porque estudia todas las cosas, es decir el ser, lo que existe, ya sea corpóreo o espiritual.

Mientras las demás ciencias estudian las cosas desde el punto de vista de las causas próximas, la filosofía estudia las causas supremas. La filosofía es una ciencia, pero no en el sentido en que se tiene hoy con las ciencias naturales y experimentales: Ciencia es el conocimiento cierto de las cosas por sus causas inmediatas. La filosofía es la primera y más eminente de todas las ciencias, ya que las demás estudian solamente las causas próximas o más inmediatas. Al igual que toda ciencia, la filosofía llega a conclusiones a partir de unos principios. Pero la filosofía no es una ciencia más, sino que es superior a todas las ciencias.

Las diferencias entre la filosofía y las demás ciencias particulares consisten, sobre todo, en que la filosofía estudia la realidad en su aspecto más radical y buscando sus causas últimas, mientras que las ciencias estudian aspectos concretos de la realidad, buscando causas más inmediatas. La filosofía estudia toda la realidad, intentado explicar en último términos su” ser” mismo.”[9]

+Filosofía como paradigma o como cosmovisión.

El significado de la palabra paradigma, es modelo, la filosofía constituye un modelo del universo en su totalidad. La filosofía en sus diversas ramas presenta un paradigma, en la estética, la ética( bondad o maldad). En los diversos sistemas de un pensamiento se han presentado diferentes paradigmas del universo.

3. Mito y Filosofía: ( paso del mito al logos)

Expresión con la que se hace referencia al origen de filosofía como supervisión de las formas míticas y religiosas de pensamiento y al advenimiento de un pensamiento racional que incluye tanto la filosofía como la ciencia.

El origen de esta forma superadora del pensamiento mítico se sitúa en la Grecia del siglo VI antes de nuestra era, más concretamente en Jonia, y es obra fundamentalmente de los filósofos de la escuela de Tales de Mileto: Tales, Anaximandro y Anaxímenes. Se podría decir que tal paso “ se produjo cuando empezó a cobrar forma en las mentes de los hombres la convicción de que el caos aparente de los acontecimientos tiene que ocultar un orden subyacente, y que este orden es el producto de fuerzas impersonales”. Según Platón y ya que, en el contexto de la época en que se produjo, lo normal y más probable eran las explicaciones de orden sagrado, religioso y mítico que apelaban a seres personales sobrenaturales son poderes extraordinarios.

La filosofía griega nace a finales del siglo VII en la Jonia, una civilización antigua llegada a la madurez. Se afirma que la filosofía griega nace como una crítica del mito. Las cosmologías de los primeros filósofos son reinterpretaciones de las cosmologías mitológicas de la antigua cultura babilónica. La pregunta presente en esta evolución del mito hacia la filosofía es siempre la misma: ¿Cómo puede surgir un cosmos, es decir, un mundo que se nos presenta ordenado, de un caos originario?

Los Mitos son narraciones extraordinarias de hechos extraordinarios, generalmente referentes a los orígenes, lo que, en la mentalidad primitiva, también significa justificación. En los mitos se recrean, a través de fábulas o ficciones alegóricas, los hechos primordiales que, supuestamente, dan explicación y fundamento tanto a las normas sociales como a las creencias, costumbres, etc. mediante la exposición de la genealogía de dichas normas y funciones, o del origen o génesis del mundo y del hombre. Generalmente van asociados a la actividad de seres sobrenaturales o de poderes excepcionales, y permiten la justificación de valores, instituciones y creencias, que las sociedades construyen mediante representaciones simbólicas que generalmente expresan las características propias de la sociedad que los engendra.

El Mito se caracteriza por: su dependencia religiosa y la unión con el rito, de un modo simbólico expresa la relación de la divinidad con el cosmos al ligar la función de soberanía de los dioses con el orden cósmico. El mito aunque no es historia, no por esto deja de ser verdadero, ya que explica algo que se da realmente, pero lo hace de una forma sobrenatural, religioso-ritual.[10]

La explicación racional trae consigo la convicción de que nada hay que no sea Naturaleza y, por consiguiente, que todo cuanto sucede dentro de ella tiene que ser explicado desde ella misma, desde su propia coherencia interna. Por esto una vez que los primeros filósofos establecen que el principio o elemento no tiene origen, ya no se puede recurrir al mito porque ya no hay comienzos. Mientras que el Mito preguntaba cómo las cosas llegaban a ser, la razón se pregunta por el constitutivo de las cosas, es decir por su ser.

4. LA FILOSOSFIA Y LA RELIGION

La religión no es una ciencia, sino lo que busca la unión del ser humano con Dios, mediante la revelación que viene de Dios. En la religión se llega al conocimiento de Dios porque El se ha revelado. Esta fe en la revelación no destruye la razón, sino que la supera y le confiere plenitud. En filosofía, es el razonamiento el que conduce hasta Dios. Un razonamiento que va acompañado de un espíritu crítico muy vigorosamente activo.[11]

5. Disciplinas filosóficas:

La enorme variedad de seres en le universo ha originado una división de la filosofía en diferentes ramas. Aquí consideraremos las más importantes:

+ Antropología filosófica: estudia el ser humano desde el punto de vista de sus características esenciales. La persona humana, la conciencia, la libertad, los valores y la trascendencia humana. Estudia las operaciones específicamente humanas, o sea, el conocimiento intelectual y la voluntad libre. A través de ella demuestra que el alma humana es espiritual, ya que es la raíz de operaciones que trascienden el ámbito y las posibilidades de la materia.

+ La lógica y la Teoría del conocimiento: estudian las características propias de un conocimiento correcto y verdadero, respectivamente. La corrección de un pensamiento en su ordenamiento interno, la armonización y adecuación de sus diferentes partes. La verdad de un pensamiento.

La lógica estudia los razonamientos bien hechos. Es el procedimiento sistemático y fundado que nos permite diferenciar un razonamiento correcto, o válido de otro incorrecto, o inválido. Es, por lo mismo, estudio de la deducción lógica o de la inferencia lógica. Puede también definirse como el estudio sobre la consistencia de los enunciados que afirmamos.

+ La Etica es la rama de la filosofía que estudia la conducta humana desde el punto de vista de su bondad o maldad. Esta rama ha sido, quizá, la más conocida y comentada.

La ética es una ciencia práctica, ya que estudia cómo se ordenan los actos humanos en relación con el fin del hombre: no se detiene en la contemplación de la verdad, sino que aplica ese saber a las acciones humanas, proporcionando el conocimiento necesario para que el hombre obre bien moralmente. La ética no es una ciencia práctica en el sentido de lo que es una ciencia técnica, ya que es una ciencia de la filosofía que estudia el porqué ultimo de los fines y medio en la vida humana.

La ética es la más importante de las ciencias prácticas, porque trata acerca del fin último del hombre, en el que se encuentra la felicidad, y de los medios para conseguirlo.

La ética estudia los actos humanos bajo el punto de vista de su moralidad, en cuanto son buenos o malos moralmente, lo cual se determina atendiendo al fin último del hombre: es bueno lo que conduce al hombre a su fin real, y es malo todo aquello que le aparta de ese fin. A la ética le corresponde estudiar el fin último del hombre, que es Dios y considerar de modo concreto la moralidad de los actos humanos: así, estudia la ley moral natural, su aplicación a través de la conciencia, los factores que influyen en la moralidad de los actos humanos, los hábitos morales (virtudes y vicios), estudia también de que modo se aplican los principios morales generales a los problemas específicos, así como a los temas derivados de la naturaleza social del hombre.

+La Estética: estudia la esencia de la belleza y el arte. Entre sus temas más importante se encuentra el estudio de la creatividad humana y de la experiencia estética, así como los diferentes géneros en las bellas artes.

+ La metafísica: es el estudio del ser en cuanto ser. Es, quizá, el estudio más propio y profundo que ha emprendido la filosofía. El ser es el constitutivo fundamental de todas las cosas, lo que les da inteligibilidad y estructura.

La metafísica es la filosofía entendida en su sentido más estricto, ya que estudia la realidad buscando sus causas últimas de modo absoluto: se pregunta por lo más íntimo de toda la realidad, o sea, por su ser, estudiando cuáles son las causas que explican en último término el ser y los diversos modos de ser de los entes. La metafísica estudia toda la realidad, pues todo lo real tiene ser: no se limita a algún tipo de entes como las demás partes de la filosofía y las ciencias particulares.

El núcleo de la filosofía es la metafísica: es lo que le da unidad. Las demás ciencias filosóficas estudian sus temas bajo el punto de vista o enfoque de la metafísica, a la que Aristóteles llamaba justamente Filosofía Primera. Las demás disciplinas filosóficas coinciden con la metafísica en la búsqueda las causas últimas de la realidad, pero se limitan al estudio de algún tipo de entes que tienen un modo de ser específicos. Lo más fundamental de las cosas consiste precisamente en que son, ya que sin la perfección del ser no serían nada. Pero ¿qué significa ser? ¿por qué son las cosas? ¿cuáles son los modos principales de ser?

+ La Teodicea o Teología natural: es el estudio de la esencia y la existencia de Dios. Debe distinguirse claramente con respecto a la religión y a la teología. Se llega al conocimiento de Dios mediante el esfuerzo de la razón.

6. El saber filosófico y los demás saberes

6.1 El saber vulgar

Es el saber o conocimiento que se adquiere en la experiencia cotidiana. Se trata de conocimientos inconexos entre sí, a veces superficiales, constituidos por una yuxtaposición de casos y hechos. Es el modo común, corriente y espontáneo de conocer que se adquiere en el trato directo con los hombres con las cosas, es ese saber que llena nuestra vida diaria y que se posee sin haberlo buscado o estudiado sin aplicar un método y sin haber reflexionado sobre algo.

Para los antiguos, este saber común o vulgar se toma como punto de partida para la ciencia, y es García Bacca quien habla de que el sentido común, en el que bebe todo el saber vulgar, viene a ser como una preontología o filosofía elemental. Por eso resulta tan imprescindible su intelección para saber discernir después su forma de engarce con la ciencia y la filosofía.

Se puede decir que se abastece en la experiencia de la vida, arropando las más de las veces como único criterio del realismo ingenuo: las cosas son tal como aparecen y así hay que aceptarlas. Predomina pues la apreciación sensitiva sobre la racional, y en ella tiene una gran incidencia todo el campo inespecífico de la religión, con explicaciones cercanas a los mitos y a la magia, además de la gran carga que supone para el hombre de la calle todos los prejuicios sociales.

Algunas características de este saber:

¨ La experiencia es la base de este conocimiento

¨ La investigación personal realizada al azar, (viajes, conversaciones etc.)

¨ Se obtiene a través de las tradiciones de la comunidad en que se vive.

¨ Es superficial, pero no en el sentido ligero, sino que se conforma con lo aparente, con lo que se comprueba en el simple pasar junto a las cosas.

¨ Es un saber asistemático, en la forma de adquirirlo y vincularlo. El mismo sujeto es quien organiza las experiencias y conocimientos de un modo no sistemático.

¨ Es acrítico, pueden ser conocimientos verdaderos o no, pero no se plantea de una forma crítica.

6.2 El saber científico

En la vida práctica el hombre se enfrenta a una serie de problemas que no puede resolver con los conocimientos corrientes, ni por sentido común. Por otro lado, para el hombre que naturalmente desea saber, como decía Aristóteles, no le basta la captación de le externos, ni el sentido común. Es preciso superar la inmediatez de la certeza sensorial del conocimiento ordinario, esto es lo que conduce al conocimiento científico.

La palabra ciencia se deriva etimológicamente en las lenguas modernas del vocablo latino scientia. Significa: conocimiento, práctica, doctrina, erudición. Por tanto, ciencia en su acepción original y más general, equivale a toda clase de saber. Sin embargo, históricamente ciencia vino a significar, de modo más preciso, un conjunto de conocimiento sistematizado sobre una materia. Esta noción coincide con lo que hoy entendemos por disciplina.

Actualmente se suelen dar varias definiciones del saber científico que sustancialmente coincidirían con la siguiente: un conjunto de conocimientos que se obtienen en virtud de procedimientos metódicos y que se sistematizan de forma coherente, a través de los cuales se puede formular, mediante lenguajes rigurosos y apropiados, leyes por medio de las cuales se rigen los fenómenos.[12]

Como se desprende de esta definición, la meta última de todo el paciente, metódico y sistemático quehacer del investigador es el poder llegar a establecer una ley comprensiva del fenómeno estudiado. La ley es pues la que proporciona:

¨ Ser capaces de describir series de fenómenos

¨ La posibilidad de comprobarlos a través de la observación y de la experimentación.

¨ Y por último, la facilidad de predecir acontecimientos futuros.

6.3 El saber filosófico

De acuerdo con la filosofía tradicional, que se originó en Aristóteles y se prolongó en Sto. Tomás de Aquino, la esencia de la filosofía se define de la siguiente manera: “ciencia de todas las cosas desde el punto de vista de sus causas supremas”-

La filosofía estudia todas las cosas. Tanto las materiales como las espirituales, las visibles o las invisibles, las mentales o las extramentales. Se trata de la ciencia más universal que se pueda imaginar.

El punto de vista especial con el que la filosofía estudia a todas las cosas es el de las causas supremas. Mientras que las demás ciencias estudian las cosas desde le punto de vista de las causas próximas, la filosofía toma una perspectiva especial que es la de las causas supremas.

La filosofía ofrece un fundamento de tipo racional, no experimental. La mente del filósofo suele inclinarse, a veces con exageración, hacia el pensamiento racional, analítico, argumentativo, deductivo. [13]

En el plano natural la sabiduría más perfecta se alcanza mediante la metafísica, ya que esta considera las causas más profundas de la realidad en la medida en que pueden conocerse por la razón natural. Aunque la metafísica no abarca en detalle todas las ciencias, juzga el valor y el sentido último de esos conocimientos particulares y así ordena los conocimientos a su verdadero fin.

6.4 El saber revelado (teológico)

Según Santo Tomás de Aquino, “la fe no destruye la razón, sino que la supera y le confiere plenitud”[14]. El conocimiento revelado se basa en la fe. La fe es una virtud sobrenatural por la que, con la inspiración y ayuda de la gracia de Dios, creemos ser verdadero lo por El ha sido revelado, no por la intrínseca verdad de las cosas percibida por la luz natural de la razón, sino por la autoridad del mismo Dios que revela, el cual no puede engañarse ni engañarnos. La fe cristiana conduce a un asentamiento más firme a verdades accesibles a la razón (sobre Dios, el alma humana, la ley natural), y además a la aceptación de verdades que la razón humana no puede alcanzar por sus fuerzas.

Las verdades sobrenaturales están sobre la razón, pero no contra ella, y se apoyan de algún modo en el conocimiento de la razón ya que el hombre penetra en ellas a través de los conceptos racionales.

La teología es la ciencia de la fe, o sea, la ciencia que bajo la luz de la revelación divina trata de Dios y de las criaturas en cuanto se refieren a Dios. La fuente del conocimiento teológico es la Revelación, que se transmite por la Sagrada Escritura y la Tradición, y es custodiada e interpretada de modo auténtico por el Magisterio de la Iglesia. La función de la razón en la teología no es por consiguiente demostrar las verdades sobrenaturales de la fe, sino alcanzar una mayor inteligencia de ellas, para conseguirlo acudirá a semejanzas con realidades naturales y estudiará la conexión de los diversos misterios entre sí u con el fin último del hombre.[15]

7. La filosofía como ciencia

Anteriormente hemos dicho que la filosofía es la ciencia de los primeros principios y las causas últimas, y que es una ciencia de lo universal, no de lo particular, ciencia de todas las cosas en cuanto son. Pero ¿verdaderamente podemos considerar la filosofía como una ciencia comparándola con la física, la geometría, la química etc. …? ¿En qué sentido es ciencia la filosofía? Podemos dar las siguientes razones:

1. La fundamentación de una ciencia no necesariamente se realiza en función de experimentos. La matemáticas, la lógica y las ciencias especulativas se fundamentan de un modo racional, no al modo empírico y experimental propio de las ciencias de la naturaleza. De igual manera, la filosofía ofrece una fundamentación de tipo racional, no experimental.

2. La filosofía utiliza también el método inductivo y deductivo utilizado en las ciencias.



[1] Cf. PEREZ TAPIAS José, ¿ Para qué es la filosofía? , Universidad de Granada, 1996, p.10

[2] Cf. KLAPPENBACH Augusto, “Cómo estudiar filosofía y comentar un texto filosófico, Editorial Eudinumen, 1993, p. 21-24

[3] GUTIERRES SAENZ Raúl, Introducción a la Filosofía, editorial Esfinge, México, 1977, p 18

[4] ARTIGAS Mariano, Introducción a la filosofía, editorial eunsa, Pamplona, 1995, pp.22

[5] GARCIA MORENTE Manuel, Lecciones preliminares de la filosofía, Editorial Diana, 1954, México, 1954, p. 2

[6] Bergson, pone el ejemplo de alguien que hace una idea puramente intelectual, es algo teórico. Mientras que alguien que vive algo, se pone realmente en presencia del objeto. Para vivir la filosofía es necesario entra en ella como se entra en una selda

[7] POLO Leonardo, “Introducción a la filosofía”, editorial Eunsa. Pamplona, 1995, p.19

[8] GUTIERREZ SAENZ Raúl, op. cit. p.3

[9] ARTIGAS Mariano, “ Introducción a la filosofía”, editorial eunsa, Pamplona, 1984, p.33-34

[10] Cf. CABALLERO y otros, “Noesis, historia de la filosofía”, Editorial Vicens Vives, pp. 10-16

[11] NICOLAS Simonne ,Para comprender la filosofía, Editorial Verbo Divino, Navarra, 1988,pp.108-111

[12] CERVERA – SAEZ, op. cit. P.31

[13] GUTIERREZ SAENZ, Introducción a la Filosofía, México, editorial Esfinge, 1997, pp.6-13

[14] Tomas de Aquino, De Veritate, q. XIV, a.10, ad 9.

[15] Cf. ARTIGAS Mariano, Introducción a la Filosofía,